Oficina de Turismo
La Oficina de Turismo de Laguardia se localiza en el nº52 de la Calle Mayor, en la “Casa Garcetas”. Se trata de una casa palaciega del siglo XVII que conserva alero decorado, reja y balcones de forja y empedrado del portal.
Dispone de una cueva subterránea abierta al público y accesible. Para visitarla contactar con la Oficina de Turismo.
Teléfono:
Horario de atención al público:
Horario de invierno:
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De lunes a viernes
De 10:00 a 14:00 y de 16:00 a 19:00 horas.
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Sábados
De 10:00 a 14:00 y de 17:00 a 19:00 horas.
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Domingos y festivos
De 10:45 a 14:00 horas
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Horario de verano :
Del 1 de julio al 15 de septiembre.
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De lunes a domingos
De 10:00 a 14:00 y de 16:00 a 19:00 horas.
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Laguardia
Su denominación original fue La Guarda de Navarra debido a que el lugar fue el elegido por el rey Sancho Abarca para construir una fortaleza desde la que defender el Reino de Navarra.
La zona ya contaba con la presencia de poblaciones incluso en época prehistórica, como demuestra el yacimiento de La Hoya y otros restos arqueológicos, pero el origen de La-guardia se remonta al siglo X. Dos siglos más tarde obtuvo el Fuero gracias a Sancho VI de Navarra, apodado el Sabio. En el siglo XIII la villa se fortificó, añadiendo a sus tres calles principales, callejas y plazas una sólida muralla que contaba con cuatro puertas de acceso. La puerta Nueva o de Carnicerías se abrió en el siglo XV; en este mismo siglo Laguardia se integraría en la Hermandad de Álava por mandato de los Reyes Católicos.
Pertenecen a su jurisdicción:
- El Campillar: Su caserío se encuentra junto al Ebro rodeado de viñedos.Cuenta con una impresionante encina milenaria.
- Páganos: En la junta administrativa de Páganos destacan la iglesia de la Asunción del s.XVI con portada y retablo renacentista y la casona de Juan de Ortiz de Zárate que ostenta el escudo con la leyenda “El mundo es ansí” que dio título a una novela de Baroja.
- Laserna: Pequeño núcleo de población donde destaca el puente Mantible, sobre el Ebro. Mantiene en pie dos de los seis arcos que tuvo en origen. Unos metros antes de entrar en el pueblo pueden verse los restos del Castillo de Assa, desaparecido ya en el siglo XIV.
Estas circunstancias geográficas confieren a esta zona un paisaje y clima característicos, y han marcado de forma determinante su historia y el carácter de sus gentes.
